Siguiendo con mis continuos ataques al nazi-onalismo en general, y muy particularmente al canario que es, al fin y al cabo, el que me toca vivir. Intentando desmantelar las epístolas soberano-independentistas-feudalistas del apóstol Secundino Delgado y la panda de cuatro viejos descerebrados y su séquito de niñatos analfabetos. Que nunca han dado un palo al agua, y viven mantenidos por la oligarquía cacical de siempre, algún periódico sensacionalista cito “El Día”, y unos pocos “guanches asilvestrados” que a fin de cuentas, siguen a cualquier borrego ya que carecen de cultura y personalidad propia. En sus enfermizas mentes primitivas por trajisversar continuamente la historia, crear odio hacia España y todo lo que este represente, y pintar nuestras calles con sus insignias xenófogas “fuera godos” y demás sandeces nazionalistas.

Una cosa es reivindicar lo que se cree justo para la sociedad canaria en la vivimos y que pide un cambio político, y otra muy distinta es defender propuestas soberanistas-feudalistas según convenga sin medir sus consecuencias.

Pienso y defiendo abiertamente la unión de pueblos y nacionalidades dentro de un marco común español y europeo. Contemplada y reflejada así en nuestra constitución. Con nuestra idiosincracia y características propias canarias, como la tienen los andaluces, catalales, y demás regiones. Sin imposiciones nazionalistas de índole cultural ni lingüística (como hace el catalanismo o el vasquismo enfrentado sus particularidades al resto de las regiones).

La diversidad lingüística y cultural en España es un lujo, no un motivo de discordia. Hay quienes quieren levantar muros de la vergüenza en España, quienes manipulan la historia a sus fines, fomentan el odio, la división y la rivalidad, quienes ven en las diferencias regionales un problema y no una riqueza.

A todos estos incapacitados e inadaptados a cualquier sistema democrático, fachas disfrazados de izquierdistas, anti-canarios, pro-africanos, militantes de sectas hitlerianas (Azarug, Unión del Pueblo Canario, Unión Patriótica de Taknara, Congreso Nacional de Canarias "CNC", MPAIAC, Asamblea Nacionalista Canaria, el Movimiento Patriótico de Canarias, el Partido Nacionalista Canario, y demás organizaciones independentistas-feudalistas). Cuyas carencias argumentales se caen por sí solas, siempre erre que erre con la misma matraquilla: que si somos colonia, que si la metrópolis nos expolia las inumerables riquezas que poseemos, que los canarios somos africanos, bla bla. Ante tal magnitud de mentiras, blasfemias, incultura y carencias históricas, de quienes nunca han cogido un libro de historia canaria y muchos menos universal. Solo me cabe preguntar: ¿estos tipos se piensan que los canarios somos bobos o qué?
Ya las urnas pondrán a cada cual en su sitio.

                    "CANARIAS NO ES UNA NACIÓN INDEPENDIENTE

    ASÍ QUE DEJA DE OPINAR MACHANGADAS
  Y QUE TE DE EL AIRE UN FISCO"